El primer juego de 2025 ha sido una pequeña experiencia infantil, sí, un juego para niños, pero sinceramente, qué más da. Snufkin: La melodía del Valle de los Mumin es una pequeña aventura ambientada en la serie sueca de fantasía para niños que tuvo su boom en los 90 y estaba basada en una serie de cómics de la autora Tove Jansson. Para mí era un ejercicio de pura nostalgia, pero además había un nombre de fondo en la adaptación a videojuego que me hizo dar el salto: Sigur Rós.
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Snufkin y la melodía de las sirenas, o de Sigur Rós
Quién me conoce sabe de sobras que Sigur Rós es mi grupo de música favorito con diferencia. Razón más que de sobra para ir a por el único juego al que el grupo ha cedido su música. ¿En serio es razón de sobras? Que sí, te digo que sí, y más un juego para niños que tiene los huevos nada más empezar de hacerte llorar con la separación invernal de Snuffkin (los Mumin hibernan) con una muy sentida despedida del joven Mumin con la canción Sin título 1 o “Vaka”. Por si no la conocéis atentos a este videoclip y a su música:
Etéreo, cautivador y capaz de llenar cada espacio de un ambiente. Los islandeses suelen hacer música que se siente densa, que te rodea completamente y ocupa cada espacio posible del espectro sonoro de alguna manera u otra. Es mi canto dela sirena particular y solo quería hacer este comentario para decir que, muchas gracias Sigur Rós por prestar vuestras canciones.
Un juego infantil sin complejos
Lo mejor de Snufkkin: La melodía del Valle de los Mumin es que es un juego infantil, que es lo que uno espera de una aventura basada en una serie de libros infantiles. No hay retos complicados, solo disfrutar de espacios naturales, pequeños puzles de contexto y los personajes tan únicos de la serie.
Las acciones son muy concretas y se basan en el movimiento, pequeños saltos, empujar y acarrear algunos objetos y usar instrumentos musicales. Con esto maneja un bucle jugable sencillo y suficiente para aguantar las 4 horas que dura en total. Se agradece que alguien siga apostando por experiencias simples que no se alarguen hasta la extenuación.
Una experiencia más que correcta

Sin tratar de ser más de lo que es, ni siquiera en su aspecto más artístico (a pesar de contar con la música de Sigur Rós), es un juego que trata de dar una buena experiencia. Es un juego muy respetuoso con el material original, con mensajes muy claros y bien lanzados y con un tratamiento más que correcto que no sobre infantiliza sus diálogos para tratar a los niños de tontos.
Es un juego que no recomendaría de normal a cualquiera, porque no se va a encontrar una obra maestra ni una historia que le vaya a volar la cabeza, es una obra correcta. Para los que sean muy fans de los Mumin es una buena experiencia que seguro disfrutarán. Parece un episodio más de la serie y premia ciertamente un poco la exploración, teniendo en su haber un mundo esperanzador (muy necesario hoy en día) y los personajes que siempre hemos querido.