Ya se ha convertido en uno de los foros que participo hacer cada año el mismo reto para tratar de disminuir el número de juegos pendientes en la biblioteca de cada uno: jugar a 26 juegos (mínimo) en un año. Empezamos con el primero: The Pedestrian.
The Pedestrian, una vuelta de tuerca a los puzles
100% - 4h
Un juego de puzles bastante sencillo, pero que aporta grandes ideas al medio que lo hacen tan interesante como atractivo. Es una propuesta que aprovecha muy bien su apartado visual para aportar otra dimensión (y nunca mejor dicho) al jugable. La conexión entre los carteles de diferentes espacios de una ciudad es una mecánica que aporta muchas buenas ideas y aprovecha el nivel absurdo de detalle que tienen sus entornos.
La carta de presentación de este juego está en su ambientación, una ciudad, como todas, repleta de todo tipo de señales en la que nuestro protagonista es un personaje de una de estas. Esto no tarda nada en abrir un gran mundo de posibilidades en la movilidad del mismo en cuanto descubrimos que hay que mover e interconectar señales. Una mecánica tan sencilla como divertida que se va desgranando a un ritmo tranquilo.
Es un juego corto que no te da prisa a superarlo, por eso ese enfasis en su entorno, en ofrecer tanto detalle. Cada espacio en el que empezar a jugar con los letreros es un espacio que da aire a la reflexión. Una reflexión necesaria para solucionar sus retos, sencillos y con una evolución muy medida. The Pedestrian te lleva mucho de la mano cada vez que introduce alguna mecánica nueva, procurando que el jugador pueda entender bien qué significa y qué posibilidades puede tener, para poco a poco ir complicando los esquemas.
Gracias a esta lenta, pero continuada evolución el juego consigue tener una curva de dificultad muy accesible, aumentando de forma constante sus retos sin que resulten frustrantes. Lo único que pide al usuario es que se devane un poquitín los sesos mientras le regala unas vistas y una música preciosas.