SKR

26 juegos, un año: #8 Super Mario Odyssey

El octavo juego de 2023 ha sido una maravilla, Super Mario Odyssey está tan bien diseñado a todos los niveles que parece que sea imposible que pueda ser real. Se trata de uno de los mejores, si no el mejor, plataformas 3D que he jugado nunca. Nintendo lleva mucho tiempo superando con cada nuevo Mario todos los aspectos que hacían del anterior un clásico.

Pero que maravilla de Mario, el tener tantas lunas a veces es excesivo, mola cuando premia la exploración, pero cansa cuando repite ciertos patrones que no suponen precisamente un reto (como las carreras). Los niveles son super originales, las mecánicas introducidas con el sombrero son geniales y hasta los momentos 2D están bien diseñados. Es una maravilla de juego.

600 lunas e historia - Muchas

Super Mario Odyssey, ¿el plataformas 3D definitivo?

No me atreveré nunca a decir que algo es el ejemplo definitivo en su categoría, porque conociendo a Nintendo no tardará en aparecer un nuevo Mario 3D que vuelva a redefinir los plataformas 3D, sin embargo, por ahora, en el contexto actual, lo es. No hay juego de plataformas tridimensional que entienda tan bien como este las posibilidades del control y del diseño de niveles. Todo está pensando alrededor de su exacta, satisfactoria y precisa movilidad.

Desde Mario 64 que controlar al fontanero por los entornos de forma más libre que en dos dimensiones es un acertado placer. Las secuelas de esa obra maestra y piedra angular del género han intentado siempre apostar por novedades en la movilidad. En la Gamecube con SuperMario Sunshine! añadió el F.L.U.D.D., un dispositivo de agua a presión que permitía a Mario mantenerse a cierta altura del suelo o disparar choros a distancia. En la Wii la sorpresa vino con el uso del Wiimote para algunas acciones externas al propio fontanero (recoger, estirar, etc.). En WiiU, no tuvimos una iteración de este tipo, pero si la llegada de la divertidísima saga 3D Land. Finalmente, en Switch Nintendo nos regaló el sombrero.

Un sombrero para gobernarlos a todos

Bendito sombrero, como jugador nunca pude imaginar que un accesorio tan simple podía generar una incalculable cantidad de opciones de salto y movimiento distintas. El sombrero se puede lanzar a distancia, se puede lanzar durante un giro para que dé vueltas alrededor, puede quedar suspendido unos segundos dando vueltas en un punto alejado, puede usarse para saltar encima del mismo,... Son tantas las opciones que uno no es consciente de las posibilidades.

Pero ahí está el buen hacer de Nintendo en su diseño de niveles para enseñar al jugador todo lo que es capaz de hacer. Sobre todo, si acepta el reto de conseguir todos los coleccionables de rigor. Una tarea que implica en muchas ocasiones poner a prueba nuestros límites al mando a la hora de sacar partido de los precisos controles. Carreras en las que encontrar rutas alternativas que horas antes te parecían imposibles y que con la práctica se han convertido en la vía más rápida.

El exceso de lunas

Sin embargo, no todo en Super Mario Odyssey es perfecto. Su principal problema se debe a aquello que han usado como excusa para generar más interés en la exploración, las lunas. Es necesario llegar siempre a un mínimo para superar cada mundo y, obviamente, hay lunas extra a modo de reto para los completistas. Pero aquí empieza el problema, algunas lunas aparecen de forma demasiado sencilla y la cantidad es tan grande que pierden su valor.

Es cierto que consiguen promover la exploración, pero también llega un momento que causan cierto hastío por su excesivo número. Es un equilibrio muy difícil que estuvo mejor resuelto en los Galaxy por el hecho de contar con niveles más cortos y pequeños. Aquí muchas veces hacen que el backtracking de ciertas zonas pueda volverse tedioso, especialmente si eres completista como yo.

Nintendo, me quito el sombrero

Pero el juego, pese a su exceso en coleccionables es una maravilla, una obra maestra atemporal, el mejor plataformas 3D y una pieza del que aprender mucho sobre las posibilidades de movilidad que debe tener el jugador.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *