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26 juegos, un año: #5 Dodgeball Academia

Dodgeball Academia es el quinto videojuego de la serie "26 juegos, un año" y aunque todos los anteriores estuvieron francamente bien, este va a quedar en mi recuerdo por mucho tiempo. Este juego de rol al estilo japonés traslada el juego del balón prisionero al mundo digital homenajeando a los clásicos animes de deportes.

Dodgeball Academia, el anime de balón prisionero que se juega

100% - 16h

Si os gustan los animes de deportes, seguro que ya conocéis todos los tópicos que estos repiten a menudo: protagonistas a los que les mueve un sano espíritu competitivo; compañeros que parecen ser muy débiles, pero que acompañados del protagonista exprimen su potencial oculto; chicas que siempre demuestran ser las más duras, y un largo etcétera. Si no os gustan o no habéis disfrutado de estos animes, pues puede que esta propuesta se os haga algo pesada en algunos de los puntos narrativos que ofrece. Sin embargo, estoy seguro de que sus puntos fuertes pueden contra cualquier prejuicio o gusto adquirido en el otro medio.

Un JRPG en el que esquivar, lanzar y parar pelotas

Dodgeball Academia es un anime convertido a JRPG, pero no contento con esto, sus desarrolladores, Pokect Trap, le dan una vuelta de tuerca a sus combates, evitando los combates por turnos con unos enfrentamientos en tiempo real coloridos, variados y retantes. Un juego tan aparentemente simple como el balón prisionero se abre a muchas posibilidades cuando puedes añadir a los combates disparos especiales y poderes de todo tipo.

Disparos que multiplican las pelotas, tiros a velocidades endiabladas, rebotes con efecto, pelotas que van girando en el aire, tornados de pelotas e incluso ataques propios de Bola de Dragón, son algunas de las cosas que el jugador se encontrará en la cancha. Por supuesto, el protagonista también tiene sus peculiares poderes, así como muchos de los compañeros con los que podrá formar equipo.

Un detalle importante del juego es que no solo se trata en los combates de hacer daño al rival, hay un aspecto importante que es el de coger el balón en el aire. Ese objetivo es importante para tener la munición que lanzar, ya que los balones son los que se ponen en la cancha desde el principio, y a medida que vaya acabando con los rivales, estos estarán detrás suyo, haciendo más complicado esquivar balonazos. Para ello el juego cuenta con un sistema muy conseguido de parada o parry, que premia muchísimo al jugador rellenando su medidor de poder para poder usar los ataques especiales.

Y si todo esto te parece poco como jugador de juegos de rol o de acción, hay niveles, habilidades especiales y equipamiento, todo ello para mejorar y personalizar al protagonista y sus amigos hasta convertirlos en los mejores jugadores de balón prisionero de la escuela.

La vida en la academia

El juego aporta algo más que combates, al contar con una historia que anima a seguir el día a día de los jugadores en una academia muy especial. Habrá que ir a clases y es que en estas se generan una serie de retos más complejos para conseguir el mejor equipamiento. Algunos de estos retos no son obligatorios, pero valen la pena como forma de entrenamiento de cara a los combates más complicados y para obtener objetos especiales.

Como os podíais imaginar, las clases son solo una excusa y suceden multitud de situaciones en la academia. Desde el eterno rival que nos jura venganza aunque a nuestro protagonista le caiga bien, a inteligencias artificiales que pierden el control y competiciones underground. La academia es un pequeño mundo abierto lleno de vida y opciones, siempre disponibles para poder jugar un poco más.

Además, el juego funciona como una serie, al ir contando su argumento por capítulos. Cada uno de estos pequeños tramos de juego dura una pocas horas y abre bastantes opciones, de hecho, literalmente abren zonas del escenario que no podían ser exploradas anteriormente. Esto hace que aunque el escenario siempre sea el mismo, avance con nosotros en nuestra evolución, siendo cada vez mayor y con más retos disponibles.

Un estilo visual digno de una serie de animación

Una cosa que llama mucho de este JRPG, es que cuenta con un estilo artístico propio formado por un escenario 3D casi lowpoly poblado por sprites 2D de los protagonistas. Este estilo que se ha visto en juegos de Saturn o es parte del famoso aspecto de Paper Mario, aquí ofrece muchísimas posibilidades, consiguiendo que su profundidad sea clave en los combates y que sus movimientos con un número limitado de frames, sean facilmente reconocibles.

Este es uno de esos pocos juegos en los que si ves una imagen, puedes reconocerlo al instante, ya que no hay nada que lo iguale en su mezcla de colores, estilos y trazos.

En definitiva, un título muy peculiar que vale mucho la pena, especialmente por sus fantásticos combates que adaptan a la perfección las mecánicas propias del JRPG con las reglas del dodgeball, pero también por sus carismáticos personajes, variedad de situaciones y por su aspecto gráfico. Espero que pronto sepamos algo de una secuela.

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